Historia


 (Bernard Heuvelmans /10 de octubre de 1916 - 22 de agosto de 2001)
La invención de este término suele atribuirse al zoólogo Bernard Heuvelmans, quien definió la criptozoología como «el estudio de los animales sobre cuya existencia solo poseemos evidencia circunstancial y testimonial, o bien evidencia material considerada insuficiente por la mayoría». Su libro de 1955 Tras la pista de animales desconocidos es a menudo visto como la génesis de esta disciplina, pero el mismo Heuvelmans remontó dichos orígenes a Anthonid Cornelis Oudemans y su estudio de 1892 La gran serpiente marina. Tuvo una gran influencia entre un nutrido grupo de autores, Willy Ley, que en 1941, 1945 y 1948 publicó en Viking Press, en EE. UU. «The Lungfish, the Dodo and the Unicorn» traducido avarios idiomas y publicado en español por Espasa-Calpe en 1963.

Heuvelmans argumentó que la criptozoología debía ser practicada con rigor científico, pero también con una actitud abierta e interdisciplinaria, dando a estos términos un sentido ajeno al de «rigor científico». Además, según Heuvelmans, se debe también prestar especial atención a las tradiciones y creencias populares sobre estas criaturas. Aunque suelen estar cubiertas de elementos fantásticos e inverosímiles, las leyendas populares pueden contener alguna parte de verdad que pudiera ayudar a guiar la investigación de los informes sobre «animales inusuales». En España existe una obra temprana sobre el tema, de José Luis Barceló, editada por Telstar en 1967 y titulada «Animales desconocidos sobre la tierra».

(libro de 1958 On the Track of Unknown Animals)
La editorial Espasa Calpe, publicó en 1963 «El pez pulmonado, el dodo y el unicornio» traducido del inglés por José Banfi y Alfredo B. Besio, de Willy Ley y publicado originalmente bajo el título de «The Lungfish, the dodo, and the Unicorn» en 1941, 1945 y 1948 por The Viking Press Inc. En la década de los 80 Vadim Chernobrov escribió varios libros sobre eventos relacionados con animales del centro de Rusia. Entre los criptozoólogos con titulación universitaria en Zoología se encuentran, además del fundador Bernard Heuvelmans, a Karl Shuker, Loren Coleman, Ben S. Roesch, Anthonie Cornelis Oudemans, y otros.


El okapi, que por años fue conocido solo por los relatos recopilados de los pigmeos, es usado como emblema de la International Society of Cryptozoology, a pesar de no haber sido descubierto por criptozoólogos. Actualmente, la afición a la criptozoología y los animales fantásticos está en auge: hay muchas páginas de internet de aficionados a los misterios y seguidores de temas relacionados, que tienen su reflejo en películas, atracciones temáticas, museos locales, revistas, programas de radio y otros medios y numerosas empresas privadas y organismos públicos promocionan y rentabilizan la criptozoología y la búsqueda de animales legendarios como un medio para vender sus productos o atraer turistas.

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